¿Por qué nos sentimos más tristes en los días lluviosos?
Evidentemente, entre otras muchas cosas, el clima puede afectar en nuestro estado de ánimo. Eso sí, no falla el típico listo que dice: ¡Pues a mí me encantan los días lluviosos!, pero la mayoría podemos afirmar que los días de lluvia nos provocan tristeza. ¿Por qué ocurre esto? Pues bien:
Por los ritmos circadianos. Son el mecanismo por el cuál funcionan nuestros ciclos de sueño y vigilia. Estos ciclos dependen en parte de los cambios en la iluminación y de los mecanismos biológicos conocidos como "relojes internos". El sol nos aporta vitamina D, nutriente que promueve la liberación de la serotonina, un neurotransmisor que activa nuestra conducta y aumenta nuestro estado de ánimo -las personas con niveles deficientes de serotonina experimentan depresión, ansiedad, etc, para hacernos una idea de la importancia de este neurotransmisor-. En definitiva, la luz del sol nos ayuda a sentirnos felices y activos, y disminuye la cantidad de pensamientos negativos. Esto ocurre también en los días de invierno, o cuando anochece antes, haciendo que nuestros niveles de serotonina disminuyan, aumentando los sentimientos de tristeza y de nostalgia, la apatía y la ausencia de motivación por las relaciones sociales -que se junta con la pereza de salir de casa por la lluvia-.
De hecho, se ha demostrado que en los países más cálidos es mucho menor la cantidad de gente que sufre depresión en comparación con los países más fríos. Además, en lugares con más humedad, también se ha demostrado que muchas más personas experimentan problemas de concentración y fatiga.
Evidentemente, no a todos nos afectan los cambios climáticos de la misma manera ni intensidad, pero existen personas a las que estos cambios les afectan mucho a nivel emocional. De hecho, las personas más sensibles a los cambios de tiempo son llamados en psicología "meterosensibles", con características comunes que les predispongan a estos cambios de humor.
Por otra parte, otra fuente de aumento de sentimientos de tristeza en los días de lluvia es el tener que cancelar planes que para nosotros eran importantes y nos conformaban una fuente de felicidad o, como había explicado antes, "la pereza de salir de casa o realizar cualquier actividad o establecer vínculos sociales".
Además, cuando estamos a oscuras, nuestro cuerpo segrega melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir y descansar profundamente, por lo que es habitual que cuando llueve o el día está gris o "más oscuro", durmamos hasta más tarde o nos echemos alguna siesta, tanto por la falta de sol como por la presencia de oscuridad.
La depresión estacional
A raíz de este hecho, y para saber que esto no es moco de pavo, existe un tipo de depresión llamada "Depresión Estacional", o "Trastorno Afectivo Estacional (TAE)" un trastorno del estado de ánimo con síntomas similares a los de la depresión, que sufren muchas personas en los meses o países en lo que hay menos horas de luz solar. Algunos de sus síntomas son la tristeza, ansiedad, pesimismo, sentimiento de culpa, irritabilidad, pérdida de interés generalizado, cansancio, poca energía, dificultad para concentrarse, insomnio, cambios de peso...
Por el contrario, al comenzar la primavera y los días comienzan a tener más horas de luz solar, aumenta el estado de ánimo y, en general, nos sentimos más alegres y con más motivación para hacer cosas. Pero como en muchos aspectos, lo mejor se encuentra en el "término medio", ya que también se ha demostrado que la exposición a un exceso de calor aumenta la agresividad. De hecho, una investigación realizada por un centro de salud de Murcia constató que con temperaturas superiores a 30ºC los casos de TOC's aumentaban en las urgencias psiquiátricas. De la misma forma, en los días lluviosos y grises había un mayor número de casos de intentos de suicidios y delirios.
Por otra parte, en personas deprimidas, una baja exposición solar da lugar a un deterioro de las funciones cognitivas, como a memoria y la concentración. Otro dato curioso pero bastante evidente es que los índices de consultas por depresión son más elevados en países nórdicos o lluviosos y menores en los tropicales. Finalmente, otro dato a destacar es que recibir un mínimo de 30 minutos de sol diario facilita el control de las adicciones y la superación de hábitos negativos.
Obviamente, para finalizar, debemos remarcar que nuestro estado de ánimo es algo bastante complejo y global como para caer en reduccionismos de atribuirlo al clima en la mayoría de las ocasiones. Sí es cierto que puede ser un factor motivador para infundir tristeza o melancolía, pero no podemos atribuir en la mayoría de ocasiones un estado de ánimo bajo simplemente por algo externo como es el clima.
Y, coño, que la lluvia es necesaria.
Fuentes:
- https://www.psicologoencasa.es/por-que-estamos-mas-tristes-los-dias-lluviosos/
-http://psicologiapontevedra.com/por-que-estamos-mas-tristes-los-dias-de-lluvia/
-https://educacion.uncomo.com/articulo/por-que-nos-ponemos-tristes-cuando-llueve-44873.html
-https://psicotip.wordpress.com/2013/04/24/clima-y-estado-de-animo/
-Libro de Psicología Social de la UNED.
-Libro de Psicología de la Emoción de la UNED.
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